«1972. Los juegos del espinario»

«Ibiza 1972. Los Juegos del Espinario. Una exposició d’Ignacio Gómez de Liaño – Experimentacions poètiques»
Comisario de la exposición: Aramis López | Fechas exposición: 12 marzo –  05 junio 2016 | Sala de Armas

En 1972 Ignacio Gómez de Liaño realizó en Ibiza unas experimentaciones poéticas que quedaron reflejadas documentalmente. Cuarenta y tres años después todo aquel material se reúne y cobra nuevo sentido en el MACE en una exposición que se inaugurará el próximo 11 de marzo y estará abierta al público hasta el 5 de junio.

En la novela autobiográfica El Sótano de Thomas Bernhard, el protagonista, una mañana de camino al liceo decide cambiar su ruta, y en lugar de encaminar sus pasos por la misma senda de cada día camina en sentido contrario, llega a un barrio obrero de Saltzburg, encuentra una pequeña tienda de ultramarinos en un sótano, donde pide trabajo y allí le cambia la vida, abandona los estudios y trabaja como mozo de almacén, en otra realidad posible, amplía su horizonte vital de forma inesperada y experimenta, y todo ello porque una mañana dirige sus pasos en otra dirección.

El 14 de marzo de 1972 Ignacio Gómez de Liaño es suspendido de empleo y sueldo de su asignatura en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Madrid, por negarse a dar el nombre de un alumno que había protagonizado una acción reivindicativa/poética/política durante una de sus clases. A partir de este momento y después de su participación en los Encuentros de Pamplona, ​​decide exiliarse en Ibiza.
En el verano de 1972 se instala en el campo ibicenco iniciando una etapa de experimentación. Experimentación que es especialmente fructífera en el campo de la poesía, pero que sirve de base a posteriores relatos novelados y a sus planteamientos filosóficos.
En las plazas de Ibiza recoge relatos con los que construye el Juego de las Salas de Salas, antecedente y presente en Los juegos del Sacromonte, la idea surge «en Ibiza el 6 de julio de 1974, cuando acababa de recoger una carta de Javier Ruiz en Correos ». Otros relatos como Arcadia o extravíos también son deudores de la experiencia/experimentación ibicenca.
El Yantra de Ibiza, obra importante de este momento es una obra en la que aparecen elementos que fueron fundamentales en su producción: el orientalismo, los números, las cartografías, el rito, el hermético, la reflexión filosófica y el místico.

Explora la poesía en las múltiples posibilidades: poesía de acción, poesía pública, poesía visual. Incorpora a nuestro país las corrientes más avanzadas que están circulando por Europa, incorpora sus vivencias anteriores y sobre todo construye una obra de difícil clasificación. Su producción se caracteriza porque contiene múltiples fuentes y múltiples formas, combina elementos que anteriormente constituirían géneros, construye de forma muy novedosa a partir de la experimentación en la Isla: la Isla de la experimentación.
En palabras de Ignacio Gómez de Liaño: «La exposición 1972 – Los juegos del Espinario consiste en el itinerario de un viaje que, mediante diferentes juegos o focos de índole poético-experimental, conduce al viajero a su punto de destino, la Distracción, representada por el Espinario, la figura preside la fuente central del Jardín de la Isla del Real sitio de Aranjuez, lugar de los reflejos y las especulaciones, de las diversiones y las reflexiones a las que ha ido dando lugar al jardín en la mente del niño (el Espinario) hasta quedar distraído de todo mientras se extrae la espina que, en sus aventuras por el jardín, se ha clavado en la planta del pie. Las obras expuestas muestran así las diferentes versiones del mundo (esto es divertirse) hasta que una espina (el evento) se clava en la planta del pie, lo que obliga al espectador a detenerse (fase de abstracción) y, mientras se quita la espina que le retiene, se olvida de todo, se queda distraído, pasando así de la diversión a la distracción.»

En esta muestra encontraremos una producción poética heterodoxa de fechas cercanas a 1972, algunas de ellas se han vuelto a representar y filmar. Se exhibe poesía visual, pero también documentación y correspondencia con poetas relevantes y autores internacionales; obra pictórica de artistas con relaciones muy marcadas con Liaño como: Elena Asins, Manolo Quejido o Lugán entre otros; proyectos desarrollados en el Centro de Cálculo que suponen la incorporación de la computación a la creatividad; y también instalaciones o juegos.
Esta exposición para su percepción requiere la participación del público.

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